Fernando, cuantas veces recibí comentarios de este tipo siempre me venció el pudor al eliminarlos. Era consciente que no aportaban nada, mas bien todo lo contrario, y que supuestamente intentaban sacar algún provecho. Hasta hace poco los dejaba, como un elemento más, fastidiosos eso sí, de la blogosfera. Últimamente he optado por ir suprimiendo este tipo de comentario.
Tu post es muy ilustrativo. Junto a tu llamada para que no generemos basura y no nos convirtamos en spammer igual también es necesario advertir que no nos convertimos en “censores” cuando suprimimos este tipo de comentarios